allmarketing challenge one hundred articles’ 2005Por fín, el esperado artículo 100... empecemos: ¿Qué es lo que hace ser grande a un país? Una pregunta muy trillada, podrías decir que demasiado, y estoy 100% seguro que ya sabes la respuesta… sí, sí, sí, déjame adivinar, lo más seguro es que estés a punto de responder: “Su gente”. En esta ocasión, quiero decirte que, sí esa fue tu respuesta, no es que sea la equivocada, pero hay una que revolotea en mi mente y estoy seguro que es más certera que la trillada. La anterior está bien y más cuando se la preguntamos a un político en campaña. Pero en esta ocasión, no viene al caso.
Y ahora déjame responderte: lo que hace ser grande a un país es la capacidad que tienen sus niños de jugar. Mientras los niños de un país tenga más oportunidades de jugar, estoy 100% seguro que el destino de ese país tendría un futuro promisorio al 100%.
Y ahora te explicaré porqué pienso de esta forma: recuerdas ¿a qué jugabas cuando eras niño? Vayamos un poco atrás, piensa cuando tenías 8 años. Te voy a ayudar narrando mi propia experiencia, yo a los 8 años inventé una historieta, ésta tenía un héroe, dibujé al personaje y dentro de la trama, se suponía que llegaba a un planeta desconocido. Justo cuando entró a la atmósfera, sufrió un accidente terrible, el cual lo dotó de capacidades diferentes.
En fin, en realidad no recuerdo exactamente cómo se desarrolla la historia. Que ¿dónde quedó? No lo sé, se perdió. Pero algo dentro de mí se quedó para siempre: la cosquilla de escribir, de imaginar. No lo sé, posiblemente con la instrucción adecuada, uno nunca sabe, pero a lo mejor en estos momentos tendría un weblog donde compartiría cualquier cosa que se me ocurriera o ¿no?
Tengo la teoría de que sí un niño juega a algo, ese juego marcará su vida irremediablemente, si encausamos esas actividades de juego, de una forma positiva, podemos lograr que todo aquello que se imagine, se vuelva realidad. La imaginación es para mí la única característica que nos separa de los animales, de forma contraria, lo más seguro es que ni tu o yo estaríamos donde hoy estamos, yo de este lado de la red escribiendo este artículo y tu den otro lado, leyéndolo. A lo mejor estaríamos colgados enfrente del mostrador del señor Don Toro.
El juego desarrolla la imaginación. Todos deberíamos fomentar ésta desde las etapas más tempranas de la vida de cualquier individuo. Imagínate sólo por un momento, un arquitecto sin haber jugado nunca a armar una torre de cubos cuando tenía 4 años de edad. Ahora imagínate a un matemático son haber formado triángulos cuando tenía 5 años. O qué me dices de un doctor sin haber jugado al médico a los 6 años. O un bombero – de esos de Nueva York - sin haber jugado al camión a los 8 años. O qué tal un ingeniero sin haber abierto el control remoto de la televisión para ver lo que tenía a los 9 años…
La imaginación nos permite vivir. Nos permite construir escenarios en la mente. Nos permite armar un modelo mental de aquello que queremos hacer, y nos brinda un estupendo laboratorio de cómo podemos realizarlo. Cualquier persona que renuncie o ni siquiera considere la imaginación como parte de su vida, está condenada al fracaso.
Imaginas cómo será tu boda y la planeas. Imaginas cómo será tu esposa y buscas a alguien quien se amolde a esa imagen. Imaginas cómo hacerle una fiesta sorpresa a tu novia o a tu novio y sabes qué es lo que necesitarás para tenerla. La imaginación construye mundos que pueden ser posibles, nos abre fronteras a las cuales todavía no llegamos, pero en nuestra mente sabemos que ahí están, sólo basta llegar a ellas.
Todos tenemos la capacidad de imaginarnos cosas, y hay una pequeña diferencia entre imaginar y hacer que eso que imaginas sea una realidad. Y para lograr romper esa pequeña diferencia se requiere de algo que se llama “voluntad”. Y ¿qué es esta? La posibilidad de hacer que las cosas pasen. Es el simple hecho de hacerlo. Y aunque algunas personas consideran que esta mínima parte es de las más difíciles, déjame preguntarte lo siguiente: ¿Qué tan difícil es participar en clase? ¿Qué tan difícil es dar tu opinión a tu jefe o a tu gerente? ¿Qué tal difícil es ayudar a alguien a cruzar la calle? Creo que ahora, ya tienes la respuesta.
¿Por qué existen los artistas? Los artistas existen porque nos brindan la oportunidad de recrear nuestra imaginación a través de ellos. Los poetas, así como los cantantes, los escultores, o los músicos, todos ellos nos maravillan y a través de ellos disfrutamos de aquello que – no por no querer, sino – por no poder, no lo expresamos, aunque queremos hacerlo. Estoy convencido que todos desde que nacemos tenemos las mismas capacidades para desarrollar algún “talento”. Es más, todos nacimos con todos los talentos.
Pero es como una carrera automovilística, aunque todos los autos competidores tienen llantas, motor y carrocería, lo que los va a diferenciar son los materiales con los cuales están hechos e influencian su desarrollo: ¿quién tiene la carrocería más ligera? ¿Quién tiene las llantas más infladas? ¿Quién tiene al piloto más experimentado? Etcétera. Lo mismo pasa con los seres humanos, depende del entorno en el cual nos desarrollemos, podremos desarrollar cierto “don”, algunos cantarán mejor que otros, pues probablemente tuvieron un contacto con el canto, desde muy temprana edad, mismo que probablemente despertó ese interés.
A lo mejor otros serán físicos, pues desde temprana edad empezaron a hacer pasteles de tierra y lodo. U otros más serán administradores, porque descubrieron que al ordenar su cuarto y cuidar su domingo o mesada, les traía ciertos beneficios. Un jefe, un gerente, un maestro, un líder religioso, un presidente de un país, sin imaginación, no tienen nada que hacer, es decir, una persona en un puesto donde muchas otras personas dependen de sus decisiones, sin imaginación, es un verdadero peligro.
Hay personas que hablan mucho, tratando de impresionar a los que lo rodean, y son esas personas son curiosamente las que menos capacidad tienen para imaginar. La imaginación es un ejercicio constante de abstracción y ¿qué es esta palabra? Significa recopilar partes del mundo, recrearlas en la mente y construir una nueva información a partir de este proceso. Los problemas empresariales, de la casa, de la pareja, en el cuidado de los niños, en el lanzamiento de nuevos productos, o la simple tarea escolar, tienen que ver con la imaginación, sin ella no hay nada, con ella lo hay todo.
El ser humano es maravilloso, y más aun con su capacidad de imaginar. Niños sin tiempo para jugar, no son niños y su futuro está condenado a fracasar. Niños que en lugar de jugar tienen que trabajar y dejar todo aquel mundo imaginario, no tienen nada más que hacer en este mundo. Debemos dejar que los niños jueguen, imaginen, recreen, que sólo así, podremos, aunque sea de una forma filosófica, solucionar los problemas del mañana.
Platón alguna vez dijo que todas las cosas de este mundo, provenían de otro mundo, del mundo de las ideas. Y no estaba del todo equivocado… o tú ¿qué piensas?
Dedico este artículo a todos los weblogeros que han encontrado en esta nueva herramienta, la oportunidad de imaginarse mundos, y mejor aun de compartirlos. A todos ellos mi más profundo respeto y admiración.La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com
