Just around the corner

allmarketing challenge one hundred articles’ 2005 number 90.
DOMINGO.- Vaya, vaya, ya sólo nos quedan 10 artículos, para el esperado número 100... empecemos, en una de esas tantas cadenas que se envían por correo electrónico, una presentación de esas que abordan cosas de superación personal que se llama algo así como: ¿por qué se gritan las personas? La respuesta que ofrece esta presentación a esta pregunta que parece universal, es: porque sus corazones se han alejado por eso las personas se gritan… por la lejanía entre una y la otra.

No sé si esta conclusión sea válida, sin embargo creo que a más de una persona logra convencer, las personas se gritan y se enojan porque se alejan una de la otra. Pero cuando hablas de asuntos de oficina, me gustaría preguntarte ¿por qué los jefes gritan? Será acaso que ¿porqué se alejan de los empleados? si estuvieran más cerca de ellos, ¿gritarían menos?

Creo que esa presentación puede ser ampliamente aplicable en términos empresariales. Ahora, toma en cuenta tus propias experiencias y trata de responder a la siguiente pregunta ¿cuánto tiempo se pierde cuando el jefe grita, se enoja, manotea y pide explicaciones, o lo que es peor, busca hallar culpables?

Sólo hay dos razones por las cuales el jefe puede perder sus estribos: una, hay un error cometido por alguien y tal acción tuvo consecuencias negativas. O dos, hay una situación que el jefe desconoce y por tal, no tiene el control de lo que ocurre y se enoja porque cree, en su ignorancia, que algo está mal y trata, sin saberlo, de arreglarlo.

La número uno es un hecho innegable de que algo anda mal, un problema que hay que afrontar. El segundo, es un acto de ignorancia, a veces los jefes delegan responsabilidad, en lugar de delegar actividades. Las responsabilidades son de los jefes, las actividades de los empleados. Un jefe, gerente, director, etc, es contratado por su capacidad, su experiencia y la forma en la cual hace que las cosas funcionen.

Las personas a su mando están contratadas para hacer del trabajo del jefe más grande, más no – importante que todos los gerentes, jefes, directores tomen nota de esto – no, repito no, vuelvo a repetir, no están contratados para hacer el trabajo del jefe, del gerente o del directivo. Es por eso que ocurren los problemas, porque los jefes, gerentes y directivos delegan responsabilidades, sus responsabilidades y lo hacen porque no están preparados ni en experiencia, o capacidades intelectuales, para delegar actividades.

Cualquier parecido con la realidad de lo que acabo de exponer, es pura, mera, merísima coincidencia. O ¿tu qué piensas?

La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com