domingo, enero 08, 2006

Mi Alegría

DOMINGO.- Hoy no sé como iniciar este artículo. Pues las únicas formas que se me ocurren para iniciarlo es comentarles que no me gusta desdecirme. No me gusta retractarme. Nunca me ha gustado retroceder. Pero en esta ocasión es necesario.

Los Reyes Magos, una antigua tradición católica que rememora la vez cuando estos tres sabios llegaron a Jerusalén para dar tributo al niño Jesús, recién nacido. Y para celebrar esta fecha singular, cada año los Reyes Magos hacen su aparición y dan regalos a los niños.

El año pasado comenté la necesidad de que haya más juguetes mexicanos y de cómo los juguetes extranjeros acaparaban el mercado. Pues bien, para mi sobrinita, en esta ocasión los Reyes Magos al parecer leyeron mi artículo y decidieron traerle a mi sobrinita un juguete Mi Alegría.

Cuando descubrí el empaque me emocionó, pues siempre he apoyado la idea de hacer lo que uno piensa. Y actuar según lo que uno cree. Pues bien, el producto en cuestión uno llamado Magidedos, pensado para que los pequeños niños de tres años en adelante puedan pintar con sus manitas.

Lo más sorprendente de todo es que dentro del empaque hay dos palitos de paleta, cuatro pinturitas de agua, cuatro cartulinas y un marquito de plástico, ¿el precio? Lamentablemente los Reyes no le quitaron el precio: $85 pesos.

No quiero ser rebelde. Ni mal educado. No quiero ser grosero pero… no encontré ni una pizca de valor. Valor es aquello que resulta de la diferencia entre todas aquellas variables que llevan a estimar un costo (el precio, cuánto tardas en conseguirlo, dónde lo consigues) y el producto en si. Esta relación deberá de ser – por lo menos – igual a uno. Para unidades de valor (dinero) esperando recibir la misma cantidad que depositaste (bien).

Ahora, si el beneficio que te produce tener el producto que obtienes es mayor a todas las variables que representan el costo, obtienes un producto con valor agregado. Cuando la diferencia es negativa, o sea que te cuesta más del beneficio mínimo que esperas recibir, te sentirás defraudado. Pues adivinen ¿qué?

No es necesario ser un gurú para adivinar cuál fue mi sentimiento. En ya algunos artículos que se encuentran en este blog hemos hablado de la forma en la que otras empresas crean valor. Juguetes Mi Alegría no podría ser la excepción, pero lamentablemente para la empresa necesita dos factores sumamente importantes: uno, invertir en capital humano, sería estupendo que se consigueiran un gerente de mercadotecnia que les ayudara a salvar a esta marca. Y dos, que al final se vuelve más importante, es dinero para invertir.

El dinero no tiene mayores problemas, hay muchas fuentes de financiamiento o podría establecer alianzas estratégicas con otro tipo de empresas que le ayudaran a obtener mejores oportunidades. Pero encontrar el capital humano mínimo necesario que les haga salir a flote, ese sí es el verdadero problema, pues una estrategia bien diseñada y planeada no necesariamente necesitará de presupuestos enormes, es cosa de tener más neuronas trabajando en un solo objetivo. Mucha suerte a Mi Alegría, si gustan una consultoría, saben donde encontrarme.

La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com

P.D. ¿Quieres leer qué escribí el año pasado?
Checa el artículo:
Día de Reyes, 6 de enero de 2005.

1 comentario:

Gabriel Aranda dijo...

para desearte que éste 2006 sea el mejor año de tu vida...