lunes, abril 24, 2006

La fanfarronería

El episodio de ayer de mi programa favorito - bueno, bueno, de la extensión de línea de mi programa favorito - fue de fábula, sí, es una clara muestra de cómo la fanfarronería puede afectar los negocios de una forma brutal. No hay nada más en la vida que una persona odie que la fanfarronería.

Una de las cosas que se aprenden con sangre desde que estás en la escuela, hasta que comienzas a trabajar es que no hay nada peor en la vida que vanagloriarte de éxito cuando éste todavía no lo tienes. Es como dicen el refrán: "no cantes victoria".

Cuantas veces lo hemos visto en miles de películas americanas, cintas que se han convertido en la megabiblia de todo aquel que se dice ser aficionado a la televisión, cada fin de semana tenemos que soplarnos la misma historia: al final cuando parece que todo está perdidohay una luz que parece ser la salvación y redime todas nuestras culpas. Mientras que vemos cómo los villanos regocijados soy derrotados en la víspera de la víctoria.

¿Es que acaso nunca han visto los capítulos de los años 70 de Batman? como cuando estaba a punto de ser partido y hecho cachitos, sacaba su último recurso: un pelo de rana calva, y con ese ¡paw! salía del aprieto.

En los negocios hay que permanecer impávido, una muestra de emoción: llámese enojo, felicidad, frustración, nerviosismo, puede ser información que no queremos darle a nuestro interlocutor o adversario. Imagínate que te encuentras frente a una sala de consejo en donde has venido a promoner una alianza estratégica en donde sabes que tu empresa, por ser más chique que la de ellos, recibirá mayores beneficios, y tus próximos socios, por ser más grandes, absorverán parte del costo de la operación.

¿Crees que sería sano para la relación que empieces a carcajearte de felicidad por haber logrado un contrato millonario que garantizará a tu empresa su crecimiento en los próximos 18 meses? Yp creo que no.

Lo primero es conservar la calma, observar el panorama, hacer un pequeño ejercicio que se llama "la araña": en una hoja carta, en blando, pon una posible situación al centro, de ésta desprende sus posibles consencuencias encerrados en círculos unidos con líneas a tu primera situación, a éstas desprende tus posibles respuestas y luego nuevamente pon sus posibles consecuencias, así tendrás multiples escenarios y tendrás un panorama de cómo actuar, pero nunca, nunca, nunca cantes victoria, porque como dice el refrán, esto no se acaba hasta que cante la gorda...

La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com

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