sábado, diciembre 31, 2005

Un esfuerzo como ninguno

Son muchas las cosas que nos pueden separar de ser simples animales, la primera de ellas que es muy común y suena algo trillada es que, los seres humanos, somos animales racionales.

Otra aseveración que podemos ver en muchas cadenas que se reenvían de forma copiosa de mail en mail es la que dice: los humanos sabemos reír. Una más – que esta podría estar más apegada a un sentido religioso – es que los humanos tenemos alma.

En lo particular tengo una percepción propia de lo que nos hace diferenciarnos de los otros animales y es que aunque somos – por definición científica – animales, somos de ese tipo de clase que puede destruir a otros animales no por sobrevivencia, sino por placer.

Pero no nos pongamos melodramáticos y menos cuando estamos a escasas dos horas y cachito para que termine el año, aunque es verdad que somos capaces de destruir a otros seres no tanto por sobrevivencia, sino incluso por placer, también es cierto que podemos compenetrarnos con otros seres incluso de otra especie y cuidar de ellos.

El año pasado, el último artículo del año lo dediqué a una personalidad que me impactó en el 2004. Hoy quiero dedicar este artículo – el último del 2005 - no a una sola persona sino a varias que demuestran en su quehacer cotidiano una entrega total y con completa convicción de saber exactamente qué es lo que quieren hacer y a quién están ayudando.

Desafortunadamente no los conozco en persona, pero sé de la labor que realizan que poco a poco está rindiendo sus frutos y te pido a ti que estás leyendo estas líneas, ya sea el último día del año, o el primer día del nuevo año, o tal vez el segundo día del año, a que los visites, te enteres, te informes y sobretodo que los ayudes.

Pero ¡Mauricio, ya basta de tanto preámbulo que la gente terminará por cambiarle de página si no dices de quién se trata!, ok, ok, aui les va. Me refiero a la organización que tiene la página: www.adoptaunamigo.org En México – según diferentes fuentes, pues no hay una confiabilidad del 100% - arriba de 18 millones de mascotas. De los cuales 15 de ellos son perros, de los mismos 5 de ellos se estima que son callejeros, abandonados, dejados a su suerte.

La organización www.adoptaunamigo.org se ha concentrado en una batalla titánica, poderle encontrar una familia a un perro que haya sido abandonado, dejado, lastimado, o simplemente aquel perrito que nació en la calle, o que simplemente un día salió de su casa y no supo cómo regresar.

Se encargan de poner perros en adopción. Muchos de los seres que podrás encontrar en su página no entienden ni un carajo lo que les está ocurriendo, no saben qué es lo que pasa, qué ocurre, lo único que piden es alguien que les aviente una pelota, que les rasquen en su oreja, que les den una palmada en las costillas.

Todos los años, en especial en enero, en muchas casas mexicanas hay alrededor de 2 millones de cachorritos nuevos, no sé exactamente cuántos de éstos perritos tendrán la fortuna de continuar en sus nuevos hogares y cuántos de ellos caerán en un refugio o peor, cuántos serán atropellados y muertos en un entorno que les es del todo desconocido, lo único que sé es que si tan sólo 1% de esos nuevos dueños optaran por adoptar a un perrito en lugar de comprarlo, se le podría dar una nueva vida a 20,000 de ellos que todavía tienen muchas ganas de vivir.

Dedico este el último artículo del año a esta organización que ha hecho tremendamente bien su trabajo, pero sin duda hace falta que muchos mexicanos la apoyemos, no sólo a ésta sino a muchas otras organizaciones sociales que realizan una labor invaluable: le dan sentido a la palabra “humano”.

Feliz Año.

La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com

P.D. ¿Quieres leer qué escribí el año pasado?
Checa el artículo del 31 de diciembre de 2004, "Una personalidad como ninguna".

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