¿Qué es lo peor que trabajar con personas inexpertas? La inexperiencia es algo que se quita. Mucho se ha dicho que las empresas buscan a veces imposibles. Buscan gente con experiencia, y cuando somos recien egresados nos preguntamos ¿Cómo diablos quieren que tenga expriencia si no me dan una oportunidad? Las cosas están mal, muchos reclutadores - espero me estén leyendo - deberían de cambiar su reclutamiento.
Los que aplicamos a un trabajo nos quedajos de que los señores reclutadores son un poco cuadrados. Muchos reclutadores no es que sean cuadrados, sino que siguen ciertos objetivos. Tienen una currícula de características que ciertos departamentos le demandan - en los poquísimos casos cuando se realiza bien la labor, ya que en México, en verdad, si no tienes conocidos en una empresa, será casi imposible tener un buen trabajo y apuesto a quien sea a que me dé algunos ejemplos contrarios a mi hiótesis - y los reclutadores llenan tal currícula buscando candidatos que cumplan al 100% esta misma.
Dentro de esta currícula el señor reclutador será muy cuidadoso de no tratar de que el candidato cuadre con ella. Tiene que machar perfectamente, si no, el candidato es automáticamente desechado. No importa si tenga la capacidad para realizar su labor, si no macha: Adios. Y lo mismo ocurre si no macha para bien y no macha para mal. O sea, si el candidato tiene más cualidades, no importa, está sobre calificado y punto... no macha.
Pero hay un aspecto que los reclutadores o las personas que contratan no toman en cuenta. Lo peor de contratar a una persona inexperta, es contratar a una persona inmadura. Una persona que no tenga en sus plenas facultades mentales la posibilidad de ver la responsabilidad que tiene en sus hombros. Una persona inexperta puede aprender. Pero una persona irresponsable, una persona que se comporta de forma infantil, es un peligro para los proyectos que persigue la organización.
Es una persona que no aportará valor a la organización, pues para ésta persona es sólo un juego, es sólo cumplir hasta donde me piden y si me puedo escapar, ¡mejor!. Si me puedo escabuir ¡excelente! Si no me dan tal proyecto, ¡qué padre! Si en lugar de supervisar un proyecto les digo que mejor en la tarde para poderme salir, ¡bravo!
Y cuando esta persona tiene un cargo de poder, en donde sus decisiones influyen en el avance de los proyectos de la organización, su comportamiento lo único que ocasionará es que se atrasen y por ende, afectará el desempeño de los miembros del área que tienen que ver con esa persona.
¿Que se puede hacer? Ojalá las empresas tomaran más en cuenta las herramientas de los recursos humanos y pensaran en los objetivos de sus corporaciones, de sus tiendas, de sus fábricas, antes de meter al hijo, al primo, al sobrino, al amigo, al hijo del amigo, o al recomendado.
La vida es en sí un experimento
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com
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