ESPECIAL STARWARS.- Es día domingo, voy corriendo al centro comercial para conseguir comida para mi gato, ya es tarde. Las 6 pm. Mi gato no sobrevivirá más tiempo sin comida. LLego, recojo el paquete y me dirijo a las cajas, y paso por unas islas muy peculiares, estoy enfrente de los anaqueles StarWars y quedo en shock.
A un poco más de 20 años de su estreno, se siente un ánimo de que ya pronto todo terminará. Sin embargo la parte comercial al parecer no deja de tener fin. Observas figuras de todo tipo, las de siempre: C3PO, R2D2, Luke, Han, Chew, ¡caray! como regresar a la niñez.
Una de las cosas que nos enseña el marketing es que hay un cierto nivel de nostalgia que siempre es aprovechado, y los consumidores aceptamos normal, pues es una forma de revivir nuestros recuerdos. Pero cuando esta forma tan avasalladora de productos se nos es presentada, no nos queda más que exclamar: en efecto, el imperio contraataca.
Lo más curioso de todo es ver cómo hombres en sus 30 años llegan con una curiosidad casi imparable, levantan, observan, miran, disfrutan como si fuera la primera vez cuando conocieron dichas figuras de acción, y por supuesto compran.
Gran parte de la venta de estas figuras es gracias al grupo adulto que tiene todavía (o tenemos) un buen recuerdo. Gran parte de la crítica a George Lucas en sus dos primeras precuelas han sido porque trató de encantar o acercar a un público más joven, muy adolescente, cuando su primer grupo objetivo somos los que estamos cerca de los 30. Chafeo.
Estamos contando las horas para ver ésta nueva película llena nuestras espectativas, o mejor aun, llena nuestras esperanzas.
Que la fuerza nos acompañe...
1 comentario:
Yo fui con mi hermana al estreno, a las doce de la noche!! Claro que en la mañana andabamos como zombies pero valiò la pena!!
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