Estamos a punto de cerrar el año. Y los comercios - aquí en México - entran en una vorágine impresionante. Más que en otros años, hoy puedes ver en la inmensa mayoría de las tiendas ofertas, descuentos, créditos y pagos a plazo.
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Diciembre es un mes en donde el marketing es hecho a un lado y la fuerza de ventas es presionada al máximo para lograr cerrar el año con las mayores ventas posibles. Y no es para menos. Diciembre es el mes en el cual es pagado los aguinaldos. Las personas tienen a lo menos 15 días más de sueldo. >
La importancia de las ofertas son, lamentablemente vistas a corto plazo. El Hoy, Hoy, Hoy es la frase más recurrente. Este desenfreno provoca en los consumidores una angustia por el comprar, comprar, comprar.
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Y se crea en el ambiente una ambivalencia muy interesante… pues por un lado el ambiente navideño te invita a compartir, cuestión que comercialmente anima a las empresas a tratar de vender la mayor cantidad de productos posibles. Pero por el otro lado tienes ese espíritu social, pues inicias el mes con el Teletón y a mediados, por ahí del 12 tienes el día de la Virgen de Guadalupe, y al final se combina con el nacimiento del Niño Jesús.>
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Que bueno, la antítesis del nacimiento del Niño Jesús es Santa Claus. Pero en fin. ¿No has sentido la presión navideña? Si ya te pagaron el aguinaldo ¿ya te lo gastaste? Yo ya me lo gasté y lo peor de todo es que lo malgasté. Pero aun así no dejo de sentir la presión por comprar. ¿Crees que si compramos en esta temporada nos sentiremos mejor, al menos con nosotros mismos? Yo no lo creo…> <>
La vida es en sí un experimento…
Mauricio Martínez R.>
mau_76@hotmail.com
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