DOMINGO.- Bonito nombre para este artículo, pero ¿Qué realmente quiero decir con esto? ¿No soy acaso yo el defensor número uno del marketing? ¿es que realmente Mauricio se ha vuelto loco como para atacarse a él mismo sobre este tema y defraudar a los 4 lectores de este blog?
No es en sí una tontería. Y déjenme explicarme, los libros son una enorme ayuda que te sirven para formarte, en ellos encontraras la expresión de cómo ve la vida un autor determinado. Vemos a través de su obra cómo él percibe el mundo, cómo lo ve y cómo nos lo expresa. Ya sea una novela, un libro de texto o una historieta.
Todo lo que vemos en nuestra vida son códigos que desciframos a través de cómo nosotros vemos el mundo. Pero bueno, creo que me estoy alejando del tema. Volviendo a la cuestión, los libros – o mejor dicho sus autores - explican cosas, realizan modelos para explicar la realidad. Pero ¿qué pasa cuando esa realidad es superada?
Sin duda saldrá otro autor quien vuelva a inventar un nuevo modelo que explique aquella realidad. Pues bien, tengo una teoría. En Marketing se dice que todo depende de una necesidad y de cómo llenarla. La depravación del marketing significa aquello que se crea que simplemente ya no llena una necesidad en específico, simplemente surge y llena un hueco. Un hueco que no es una necesidad, simplemente es un hoyo en el mercado.
El marketing moderno las necesidades pueden estar ya satisfechas, pero ¿qué podría hacer que l.os engranes siguieran rodando? Los hoyos. Llenar hoyos, los hoyos del marketing. Les pondré un ejemplo, una pasta para niños, de estupendo sabor y con una función que cubre una necesidad en específico, a esta pasta le ponen brillitos azules. ¿Estos brillitos azules a qué necesidad responden? ¿Quién diablos necesita una pasta de dientes con brillitos azules o verdes o rojos? L respuesta es sencilla: nadie.
Y lo más curioso de todo es entre los consumidores – niños – puedes hacer una encuesta y te dirán que les gusta más la pasta con brillitos que sin ellos. ¿Estos niños necesitaban brillitos? No lo creo. La pasta encontró un hoyo de oportunidad y pegó. A eso es a lo que yo llamo: la depravación del marketing.
¿Crees que mi teoría es descabellada? Te invito a que me des tu pinto de vista. Y encuentres tus propios ejemplos de hoyos de oportunidad.
La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com
1 comentario:
Interesante el posteo. Me hace recordar a esos productos del Quality products (lo que se venden por la TV) que siempre son malos. A ver yo puse una definición del marketing hace tiempo en mi blog:
http://nimichi.blogspot.com/2005/05/grand-master-t-descifrando-el-lenguaje.html
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