lunes, septiembre 12, 2005

Whole books of the world

La semana pasada pasé un increíble sábado en un lugar que, si vivien en México, probablemente es del todo conocido. Se llama El Sótano. Es una librería y no pueden imaginar el regocijo que me provocó.

Sólo hay dos cosas que me pueden encantar, una de ellas es ir al supermercado - y no precisamente para hacer compras - y otra ir a una librería. Sobre ir al supermercado me encanta, es una de las actividades más enriquecedoras de la vida, y más si eres mercadólogo o publicista... ¡ah!, ahora que lo menciono, la tercer cosa que me encanta es ver comerciales.

En fin, en el supermercado puedes ver una infinidad de productos, es en verdad un termómetro de la capacidad industrial del país, es la pura expresión del déficit o superavit de un estado económico. Puedes observar con tus propios ojitos pispiretos si hay más importaciones que productos mexicanos.

Puedes ver los nuevos productos, e incluso no ver los que no pegaron y se quedaron en el intento. Así como sentir los nuevos empaques, nuevas presentaciones, nuevas versiones, lanzamientos y por si fuera poco, promociones, y si eso no te es suficiente, puedes seguir a una familia, ver qué compran y tendrás tu propio análisis del consumidor.

Ir a un supermercado es más valioso que escribir artículos de marketing desde el escritorio. Digo. Y por el otro lado, ir a la librería es una experiencia completamente enriquecedora, ya que cualquier duda, problema o situación en la que te pudieras encontrar, podrás - sin temor a equivocarme - hallar la respuesta.

Libros de autoayuda, de superación, novelas, libros de texto, libros universitarios, poesía, etc. El sábado pasado me sentí como un niño en una dulcería. Además, por si fuera poco, compre tres títulos que siempre quise tener: “Empresas que perduran”, “Think Business”, “Rebelarse Vende”, y hoy los tengo formaditos para que les toque su turno y deleitarme con ellos.

Actualmente estoy leyendo No Logo, (ja, todavía no lo acabo, voy a la mitad). Estoy leyendo Comportamiento del Consumidor de Hapkins, buenísimo (llevo tres capítulos como de 20) y empecé a leer el de Rebelarse Vende (llevo el primer capítulo, buenísimo. Se los recomiendo).

Y de novelas, me quedé a la mitad de Cuentos Selectos de Isaac Asimov, que ese lo leo cada vez que viajo, para relajarme, es un libro excelente. Y no pude continuar como desde hace 5 meses es una de Niztche, que no recuerdo el nombre, pero es una novela buenísima.

Y tú ¿qué estás leyendo?

La vida es en sí un experimento…
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com

1 comentario:

Iolanthe dijo...

Hola amigo querido!! Andaba medio perdida en el espacio y tiempo del atiborrado trabajo que he tenido, pero por fin me pude librar de el y llegar a tu blog!!
Ir a una librería que esté super surtida es una delicia!! Me puedo pasar horas y horas sin darme cuenta del tiempo que transcurre!! Como te envidio, je je je je.
Que estoy leyendo ahorita? Dos libros sobre la narrativa y los cuentos como medio de terapia y de estimulación del desarrollo. Soy toda una cuentera, musicóloga y psicoloca... je je je je
Besos Mau!!