Algo que llene tu espacio

En verdad me sentí triste al dejarlo... me invadió un sentimiento que apretaba mi pecho y ahogaba mi respiración. Pero sé que es necesario. A veces las cosas correctas son las que más duelen. Duelen porque tienen un significado. Aunque ya no me dio la última mirada para decirle adios, sentí que debí quedarme. Pero aun así no pude. Y ahorita, mientras está allá, en la soledad de cuatro paredes, yo escribo este artículo.

Él se llama Marcel, es mi perro. Un labrador retriever, o mejor dicho, "destructor retriever". Es de color chocolate, tiene 7 meses de edad, y hoy lo van a operar de displasia en el codo. ¿Qué es displasia? Displasia es un mal que degenera los huesos, es un defecto genético, o sea que no hay un factor en específico que pueda disparar la displasia.

Ésta ataca por lo general a perros de raza grande y muy en especial a los labradores. Algunos dicen por ahí que la propagación de esta enfermedad se debe al poco cuidado que se tienen en las cruzas que se realizan, ya que imagínate si una labrador tiene por cada camada de 6 a 8 cachorros, si ésta o su pareja labrador tiene displasia, será suficiente para que los 6 o 8 cachorros la tengan, propagándose la enfermedad como llamarada.

Por ello es importante no comprar perros que no sepas su origen. Y muy en especial perros que te vendan en la calle, o en tianguis o en mercados. Si vas a comprar un perro, haslo con un criador experto. Busca la raza de tu interés, aprende de ella, en la dirección www.perrosdemexico.com.mx pordrás encontrar las características de cualquier raza de perro. E incluso criadores de tales razas.

Contáctalos, platica con ellos visita a sus criaderos y observa las condiciones en las cuales tienen a los cachorros y asegúrate de las enfermedades a las cuales son propensas. Y sobretodo ve con la convicción de que un perro es un ser vivo y que estará a tu lado al menos 15 años de tu vida. Es por ello que debes de asegurarte que tendrá un buen futuro, porque aunque no lo quieras creer, una mascota te dará ese algo que llene tu espacio.

Ahora, en caso de que no puedas comprar un perro, pero estás absolutamente convencido de querer uno, adóptalo. Hay más de tres millones de perros abandonados en el país, de los cuales muchos de ellos fueron comprados para satisfacer un capricho y abandonados a su suerte. Y por fortuna de ellos hay algunos refugios que les brindan atención, cuidados y mucho amor... http://www.geocities.com/refugiofranciscano/

Yo esperaré más tarde, llamaré para ver cómo está Marcel, ya que él llena un espacio muy grande en mi.

Tener una mascota no debería de ser un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com