Just around the corner

¿Qué piensas o sientes cuando consumes? es una pregunta que estoy seguro nadie se ha puesto a pensar, de forma personal te puedo decir que cuando yo voy a una tienda con la idea de comprar algo, me da aquello que algunos sicólogos mencionan: Disonancia Cognoscitiva. Ésta se refiere al grado de ruido que genera el tener más de una opción para escoger y no saber cuál de las dos opciones elegir.

Yo en verdad sufro, sudo, algo ocurre en mi mente que trata de medir y evaluar las opciones que tengo. Y creo que es en parte fruto por la formación. Posiblemente si no tuviera tantas variables a evaluar en mi cabeza podría ser más sencillo. Pero pienso en más de una: el precio, la calidad del producto, los colores, la medida, el precio de nuevo, la tienda, cómo me veré, cuántos megas, a qué velocidad. En fin, muchas variables.

A lo largo de mucho tiempo he podido ver que muchas empresas se dedican a plasmar en sus objetivos cosas como: Diferenciación, Valor, y dentro de sus business statements encuentras sentencias como: "ser la primera opción de compra... de recordación, de bla, bla, bla". Y al final se concentran en el estado de resultados esperando ver el número de la venta y en muchas de estas empresas no se detienen a evaluar al final de cada periodo si su planeación se cumplió, si aquella sentencia realizada de "ser la primera", se logró.

El número de ventas es lo importante y se acabó. Las empresas hacen investigación, contratan a expertos que les digan qué es importante para los consumidores, éstas escogen basándose en ciertos estándares qué personas son representativas para realizar cualitativos o qué perfiles te darán representatividad para hacer cuantitativos, pero la pregunta es ¿los consumidores siempre pensamos y actuamos de la misma manera?

Yo al menos, aunque me encuesten o me entrevisten, no diré ni por loco que me da Disonancia Cognoscitiva al momento de comprar, ¿imagínate? pensarán que estoy loco. Sólo lo digo con personas que son de confianza, como los que visitan este blog. Pero ¿las empresas sabrán que sus herramientas son obsoletas? o ¿será que estas inquietudes son demasiado avanzadas?

Mi opinión es que el comportamiento del consumidor es impredecible, tanto como lo es la persona misma, cada persona actúa según las circunstancias, lo que fue importante al consumidor el viernes cuando murió el Papa, ahora es diferente cuando está en pleno el desafuero. El viernes tuvo ganas de salir e ir a la iglesia, yo el sábado presencié en un templo una asistencia mayor que en otros días, mientras que hoy esa persona no le resulta importante ir a la iglesia, sino seguir los noticieros o posponer cualquier evento por evitar marchas o conflictos.

Actividad.- El domingo en tu casa, durante la clásica reunión familiar, quita la etiqueta a uno de las botellas de refresco, y ponla junto con los demás y observa qué pasa. Te adelanto que nadie tomará de ese refresco, porque la falta de etiqueta les dará una sensación de desconfianza. ¿Qué tal?