Rigo es Amor

Ayer nos despertó la terrible noticia de que Rigo Tovar, el ídolo de las multitudes nos había abandonado. Es muy triste. Es muy probable que quienes lean este artículo me pregunten o se pregunten a sí mismos: ¿qué tiene que ver Rigo Tovar en un sitio dedicado al Marketing? Pues empecemos pues.

El fin de semana pasado vi un especial de un concierto de Juan Gabriel, éste ocurrió en los años 90 en el palacio de Bellas Artes, mítico escenario. Después, en la noche vi el concierto de la tan afamada Academia de TvAzteca. Y para rematar el domingo musical vi el otro concierto del programa American Idol, por un canal de tv de paga. Caray ¡qué apotiosica experiencia!

Ayer cuando supe de la noticia, un shock vino en mí y mi mente empezó a trabajar (¡vaya!). El shock vino cuando en la noche de regreso a casa escuché la canción más famosa del ahora célebre ídolo fallecido: El Sirenito. Y no tuve más que rendirme ante aquella melodía. Descubrí ante mis mis ojos el enorme talento que tenía Rigo.

Al estar escuchando la letra fue cuando entonces las tres imágenes vinieron a mi mente. ¿Alguien ha visto la Academia de Tv Azteca? Por favor, se los suplico, no lo hagan. ¿Alguien ha visto American Idol? Vale la pena. ¿Alguien ha cantado las canciones de Juanga (así le decimos los cuates)? Por supuesto.

Lo que ocurre en este trío de imágenes es que hay algo que tienen en común: El Talento. El Talento es aquella cosa intangible que nos hace diferentes. No sólo a las personas, sino a las empresas como a los países. Es una característica especial que nos distingue. Nos hace únicos.

Te invito a que leas la letra de El Sirenito, podrás descubrir que la fábula que se narra ahí es fenomenal, es increíble, es un cuento de lo más hermoso y podrás darte cuenta del talento que tenía ese hombre.

Escucha las canciones de Juan Gabriel, sencillas, pegajosas y fáciles de aprender, en verdad éstas letras retratan las frases que quisiéramos cantar y que muchas veces no podemos, demuestran el talento que tiene Juanga (así le decimos los cuates).

Observa los jóvenes que concursan en American Idol, aunque no son compositores podrás ver que cada uno de ellos, gente normal y común y corriente, tienen algo que quieren dar a conocer y que por supuesto, se convertirá en aquello que les dará de comer y no sólo eso, sino, a lo mejor, en personajes que den la vuelta al mundo e ingresen millones de dólares.

Y ahora, pero no porque lo diga al final quiera decir que es menos importante, te invito a que veas a Academia... de forma personal te digo que me quedo sin palabras. Yo no he visto ni pizca de talento en ninguno de los concursantes actuales, el único talento que he visto ha sido, en algunos casos de ellos, sus caras bonitas y ya. Y sólo si a eso podemos llamarle ¡talento!

Es una verguenza que en este país no podamos buscar y encontrar personas que sean talentosas. La televisión es sólo el reflejo de lo que pasa en nuestra sociedad. Las empresas, en su mayoría, no tienen idea, ni una pizca de idea, del valor que tiene el talento para sus organizaciones; el gobierno, las escuelas, las organizaciones, en fin, me atrevo a decir que nadie tiene idea del factor talento como uno de éxito.

Nos preocupamos más en no dejar que las personas talentosas sobresalgan, comploteamos porque el que está junto de nosotros no brille, tenemos el síndrome del "Cangrejo", que mientras vemos que uno va subiendo, lo jalamos para que no llegue a salir.

Es una pena y una verguenza que como país tengamos una mentalidad de "Cangrejo" y Mi Matamoros Querido, nunca te podré olvidar...

La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com