martes, enero 04, 2005

Yo quiero mi calendario

No es por casualidad que cada vez que termina el año en la cremería, en la carnicería, es más en la mismísima tiendita de la esquina te dan calendarios. Estos tienen diferentes propósitos, claro dependiendo del punto de vista con el cual se mire.

Algunos calendarios tienen sendos motivos festivos, otros pueden ser gloriosos paisajes mexicanos, de esos que tenían el Ixtlacihualt o el Popocatepetl. Otros más, a lo mejor los más coloquiales, tendrán fotos de perritos y gatitos, en fin.

Para quien lo recibe puede ser un momento de satisfacción: el tendero reconoce mi lealtad y me da un calendario. Y aunque tengas decenas de ellos, uno por cada tienda, te sentirías insultado si no recibieras uno.

Para quien lo da no sólo es una muestra de agradecimiento por un año más contando con el favoritismo del marchante, sino un recordatorio de que su “tiendita” favorita está siempre atento a sus necesidades. Es así como nuestros comerciantes se meten en nuestras casas.

Hay otro tipo de calendarios que se han puesto muy de moda, estos los tienes que comprar. Niurka y Bobby es uno de ellos y de los más sonados. Otros pretenden ayudar, como en el caso del de Lorena Herrera, quien dice que los ingresos de este calendario serán donados a la caridad.

Estos al contrario, no entran en nuestra casa para expresarnos un agradecimiento por nuestra lealtad, sino nos incitan a consumir. No en el terreno comercial, sino a consumir su imagen, su presencia a desear ser como y para él: el artista.

Un pseudo artista, que hablando de estas piezas, se dedica a mostrar su cuerpo sin aportar mayor valor que la presencia física. Afortunadamente estos calendarios han caído de la gracia de muchos. Antes fueron la novedad, hoy ya la masificación y las posibilidades son muchas que a nadie espanta y mucho menos ya nadie se pelea por ellos. Serán un artículo que tenderá a desaparecer.

Pero antes de que eso ocurra, ya que todo mundo díganse o no “artistas” pueden aspirar a tener el suyo, pues, ¿por que no?, me late que también me voy a hacer el mío propio. O ¿tú, qué piensas?

La vida es en sí un experimento…
Mauricio Martínez R.
mau_76@76hotmail.com

1 comentario:

Paranoid Android dijo...

Pero que buenos calendarios tenia la trevi...
Despues de ella, nada.

Que viva la reina! La reina ah muerto.

Saludos!