El rival más débil es uno de los juegos - pocos - de la televisión mexicana que tuvo cierto éxito. Y se aplica ampliamente al ámbito empresarial. ¿Cómo?
Pues recordemos que este programa se trata de que todos están en un mismo bando, no hay equipos, no hay divisiones de grupos, todos tienen que ayudar a una causa. Es un grupo de panelistas que son expuestos a un número de preguntas que van desde historia general, del arte, actualidad, política, moda, costumbres, etc.
Hay una señora - o mejor dicho conductora - que va leyendo las preguntas y va de uno en uno preguntandolas esperando una respuesta en el menor tiempo posible. Por cada respuesta acertada se suma una cierta cantidad de dinero y por cada respuesta erronea se va descontando.
Cuando se acumula una cierta cantidad de dinero en un momento determinado algún participante tiene que decir: "banco", acción que les permitirá salvar el dinero que se vaya acumulando antes de que éste se erocione por las preguntas fallidas.
Al término de la ronda todos como equipo tienen un cierto dinero que se acumuló gracias a las respuestas acertadas y es cuando llega el momento de que los concursantes voten en contra de alguien para expulsarlo llamándolo "el rival más débil". Y así sucesivamente hasta que se llega a un duelo de dos en donde el ganador se lleva ese dinero que gracias a todos se acumuló.
¿Esto te resulta conocido? Cuando todos votan para expulsar a alguien, lo hacen por lo general votando al más fuerte y éste es el que primero sale expulsado. En las organizaciones ocurre algo similar, las personas talentosas son "votadas" por sus compañeros o incluso por sus superiores por considerarlos peligrosos.
¿Peligrosos para quién? Pues para ellos mismos, los talentosos son un peligro para el crecimiento y lucimiento personal de las personas que lo rodean. En cientos de organizaciones a las personas con talento se les tiene miedo. ¿Por qué? porque no los saben explotar, porque no han comprendido que éstas personas pueden aportar más a la organziación, porque no saben del valor que pueden generar éstas personas.
Es más fácil irse por el camino fácil y conocido, que el nuevo por conocer. El miedo en las organizaciones son la mejor arma que tiene la improductividad y la ineficiencia. Siempre que hay una persona fuerte, un talento excepcional, más que una personalidad fuerte es mejor considerarlo como el rival más débil y votar por él, al final los débiles serán quienes piensen que sólo de esa forma podrán tener el pastel, pero para desgracia de éstas personas y su mentalidad tan pequeña, con una persona talentosa ese pastel alcanzaría para muchos y no sólo para una sola persona.
O tú ¿qué piensas?
La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com
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