jueves, enero 13, 2005

Que feo enero y sin empleo

La búsqueda de empleo es en sí un trabajo que requiere de tiempo completo. Y si a esto le sumas que te encuentras en enero, bien valdría la pena que revisaras tus prioridades, optimizaras el tiempo y ahorraras lo más posible, en otras palabras requiere de un esfuerzo extraordinario.

Y comento esto porque no hace mucho, creo que fue hace dos días, me enteré que una amiga de una amiga lamentablemente perdió el empleo justo el 23 de diciembre. ¡Imagínate! Creo que perder el empleo, justo en vísperas de la Navidad, es una de las experiencias más lamentables que una persona en su sano juicio podría vivir. Claro, si dejamos de lado rompimientos amorosos, decepciones colectivas o productos con promesas sin cumplir, también en vísperas navideñas.

Ya me imagino: Navidad, época de compartir, de amor y amistad, etcétera de los etcéteras, es rota por una cruel decisión. Creo que cualquiera podría pensar que una decisión de este tipo no tendría cabida. Lamentablemente cuando las empresas están enfocadas a resultados, el recorte de personal es una medida que en el momento suele aliviar una gran carga del costo de la operación.

Pero cuando un despido significa el resultado de una mala relación empleado / jefe, es producto de una terrible planeación de recursos humanos que podría derivar de alguna de las siguientes variables: demasiado poder al directivo, mala planeación de los objetivos del puesto, gran carga de trabajo y pocas personas para realizarlo, o una mala contratación de personal, ya sea del directivo o del empleado.

Las empresas tienen todo el derecho de ejercer el acto del despido cuando éste se encuentre justificado, ya sea por incumplimiento de los objetivos impuestos al empleado. Un despido por eliminar carga de costo a la operación sólo podría responder a una mala planeación del negocio, a una sobre demanda mal manejada en el pasado que ocasiona ahora sobre carga en costos, o a una reestructura que en ocasiones, con mucha frecuencia, se utiliza dicha palabra rimbombante para hacer una limpia y seguir igual que antes. Pero un despido por una mala relación empleado / jefe es responsabilidad de la empresa, porque lo que puede ocurrir es que -alguno de los dos - en verdad vale la pena conservar. A estos despidos la empresa debería prender focos rojos para evitar una mala decisión que pueda afectar la operación en el corto plazo del negocio.

Y me voy a poner a trabajar, no vaya ser la de malas. y ¿tu qué piensas?

La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com

1 comentario:

Gabriel Aranda dijo...

Me parece que un reto importante de las nuevas empresas es poner mayor atención a la cuestión de Recursos Humanos, buscar cadavez más y mejores alternativas para que tanto la empresa como el empleado tengan una relación saludable, sin embargo, creo que siempre quedará algo para mejorar.