viernes, diciembre 17, 2004

¡Que difícil es ser hombre!

Es muy probablemente que algunas personas estén en desacuerdo con la frase que da título a este artículo: ¡Qué difícil es ser hombre! Esta frase la escuché el día de ayer estando en una cena-brindis con un cliente. Y aunque no me lo crean, en verdad es difícil. Primero, para que un hombre sea hombre, o mejor dicho, para que pueda nacer un hombre es necesario - desde el origen - que se dé la fortuita combinación de un cromosoma X y un Y.

Hagamos uso de los números, una mujer tiene dos cromosomas XX y un hombre un XY, la diferencia entre ambos es una simple y sencilla Y, que representa el 25% de la combinación total de las cuatro variables. Esto quiere decir que de un 100% en las combinaciones de los cromosomas existe la probabilidad de en un 25% de que el producto sea hombre y un 75% que sea mujer. O sea que de cada cuatro nacimientos es muy probable que 1 sea hombre y 3 mujer.

Obviamente son números probabilísticos. No certeros, no exactos, pero si dan una tendencia. Segundo, nuestro promedio de vida es menor que el de las mujeres, en general, en los países desarrollados, las mujeres han ganado un promedio de 23 años de vida adicional, por menos de 17 en los hombres. Tercero, los recién nacidos hombres también presentan tasas de mortalidad neonatal e infantil más altas que las mujeres. Algo está pasando aquí.

Y no sólo eso, en el aspecto social los hombres cada día somos marginados. Sufrimos una muy lenta extinción. Antes las cantinas eran lugares para hombres, hoy son unisex; ya se acabaron las barberías, ahora hay estéticas y son unisex; había empleos exclusivos de los hombres, ahora ya hay doctoras, juezas, taxistas mujeres, albañilas e incluso en la semana se anunció con bombo y platillo la incorporación de una mujer en el fútbol mexicano: Maribel Domínguez que ya está lista para las patadas con el equipo de Celaya.

En fin, el rol del hombre como lo conocemos actualmente está cambiando. Ya no es más el "proveedor". La mujer cada día ha ganado terreno, y verdad a quien verdad dice, lo han ganado a pulso, con tesón y gran ahínco. Pero aun así ¡Qué difícil es ser hombre!

La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
mau_76@hotmail.com

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