Ayer fui testigo de una experiencia completamente apoteosíca, fui al Auditorio Nacional y presencié el concierto de Il Divo, debo confesar que el hecho de ser mecadólogo muchas veces me impide disfrutar tantas cosas, pues la simple formación hace que la mayor parte del tiempo esté analizándo todo tal como si fuera un acto mercadológico.
Si hay una cosa que debemos reconocerles a los gringos es su capacidad de vender. Ellos venden y para hacerlo lo hacen muy bien. No hay mejor mercader en el mundo que los gringos. Ellos tienen una perspectiva que nosotros y muchos países latinoamericanos no hemos entendido: el mundo es el mercado.
Este grupo a menos de dos años de su creación es ya todo un fenómeno y records de ventas y entradas en cualquier parte del mundo, nace de una visión estratégica, encontrar un hueco, un nocho de mercado, una estupenda selección de los intérpretes, mucho dinero, imagen muy bien cuidada, canciones populares muy bien cuidadas y la utilización de estereotipos, cuando al parecer ya nadie quiere hacerlos. Un verdadero éxito.
La vida es en sí un experimento...
Mauricio Martínez R.
3 comentarios:
pues...cuestion de mercadotecnia o no...pero que bonito es lo bonito....
yo no pude ir...tuve que conformarme con bajar uno de sus conciertos....algo es algo...
de cualquier forma, que envidia...y mas porque la acústica del auditorio nacional es muy buena...
saludos!!!
Ha sido uno de los mejores conciertos que he presenciado y tienen unas voces excelentes en verdad valio la pena la espera
me encanta il divo... son cuatro chavos con voces muy diferentes e imponen... ademas los cuatro tienen lo suyo... me kedo con los cuatro... y sus discos son igual ke ellos... maravillosos... saludos mau, tu nueva amiga!!!
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