Marketing Político

VIERNESSANTO.- Con motivo del panorama político que se vislumbra en México, este es el cuarto artículo de esta columna titulada: "viernessanto", en éste abordaremos el tema de la Imagen en el Marketing Político.

La vanidad es un tema recurrente en los últimos años, no por nada estudios reciente, como uno que se encuentra en la página de AcNielsen sobre tendencias globales de consumo, dice que los productos que tienen cracterísticas saludables fueron los más consumidos durante los recientes años.

Todo mundo quiere verse bien. No por nada abundan los productos que ya la Cámara de Diputados ha catalogado como "Milagro" aquellos que prometen cosas fantásticas y que para delicia de estas empresas que se están enriqueciendo a costa de los males ajenos, defraudando la autoestima de las personas, con dichas modificaciones a la ley, la Cámara puede ahora regular su venta y distribución... ¡imagínate, ya regulan el cumplimiento y la distribución eficaz de los fraudes! pero en fín ese es tema para otro artículo.

Lo importante a resaltar es que cada vez más la imagen tiene un peso significativo. Sin embargo, cuando decimos "imagen", muchos solemos pensar en la forma en que nos vemos, y cierto, la imagen es parte de lo que podemos observar. Pero no caígamos en simplismos, la imagen es mucho más que la simple apariencia. La imagen es la forma en que los demás nos ven, perciben y piensan.

Así es, estos para mi serían los tres niveles de la imagen. Si hay una correspondencia positiva en estos tres, podemos decir que la imagen en general será positiva. Pero vayamos más despacio. ¿Qué necesitaría un candidato a un puesto de elección popular para construir una imagen positiva de él? Primero lo que debería de hacer es pensarse a´el mismo como un producto, uno que será adquirido por medio de las urnas, ya en el artículo anterior vimos cómo podíamos hacer un producto bajo la visión del "producto total". Ahora será, bajo los tres puntos arriba mencionados, cómo podemos hacer para que éste candidato se forme una imagen que vaya adhoc a su personalidad.

La Apariencia.- Hoy en día la apariencia es primordial. Según dice el refrán que "como te ven te tratan". Sin embargo es preciso decor que no es necesario caer en extremismos, pues a diferencia de un actor o modelo, que trabajan y obtienen papeles gracias a su cuerpo, y al cual dedican muchas horas de esfuerzo, un candidato deberá de tener la condición necesaria para afrontar jornadas de trabajo terriblemente demandantes. Recuerdo que hace más de 5 años, cuando Alfredo Del Mazo fue puesto como candidato al gobierno de la Ciudad de México, en una gira por Azcapotzalco, nada más el tipo ya no podía, en una pesada cuesta le valió casi medio pulmón. En consencuencia, dejó de fumar.

Este es uno de los aspectos importantes de cuidar la figura, comer bien y tener a un nutriólogo. Las largas caminatas, las largas estadías de pie, el sol cayendo a pleno sobre la cara, en fin. Lo que la gente más le interesa es que su "candidato" esté fuerte, y se vea bien...¡imagínate una insolación a medio mitín! Otro de los aspectos importantes es que, si bien es cierto que el candidato no precisamente se debe a su cuerpo, sí es muy ampliamente aceptable que las personas con un peso normal, sean vistas como personas con buena salud. De esta forma el tan afamado "Diputable" Pancho Cachondo, se veía bonachón, pero la imagen que daba, lejos de ocultar su gordura con su simpatía irreberente, era que su sobrepeso denotaba un problema de salud grave. De esta forma, la imagen física estará cubierta, por una lado en el aspecto de la salud y por el otro, por la apariecia. Obviamente no debes de perder de vista el entorno que te rodea, si tus contrincantes son muy grandes de edad, deberás resaltar tu salud, y si es el caso contrario, deberás resaltar tu experiencia.

La Percepción.- Este es uno de los temas más apacionantes, pues tiene mucho que ver la participación del público. Ya que no importa si nos pasamos mucho tiempo frente al espejo, si la percepción al final será quien le de al candidato el puntaje final tanto para ganar, como para perder adeptos. La percepción es aquello que se compone de información que logramos captar con nuestros sentidos y que está ligado a la interpretación que hacemos de las cosas, y ésta interpretación está sujeta a nuestra experiencia, recuerdos, de nuestra formación social, y cultural. O sea de todo y cuanto hemos absorbido y procesado de información del entorno y lo hemos hecho parte de nosotros mismos.

Por ejemplo, vamos a poner un ejemplo para que esto que parece muy fumado, pueda cuadrar. ¿Alguien se acuerda de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas para el gobierno de la Ciudad ed México? ¿Vieron esa enorme sonrisa? Pues bien, así como la percepción es una que se forma n la mente de cada uno de nosotros, también puede ser creada, aquella sonrisa de Cuauhtémoc fue más porque estaba contendiendo para un puesto que tenía un electorado "urbano". Cuando contendió para un puesto a nivel nacional, pues la expresión era otra: rostro desencajado, serio, camisas blancas lisas, y pantalones grises. Tanto una imagen como la otra tienen percepciones distintas, la primera de ellas muestra a una persona actual, seria, formal, urbana, citadina, alegre y de buen humor. La otra muestra a una persona seria, justa, enojada, luchador social, que viste "camisas blancas como yo cuando en el puelo es día de fiesta".

La percepción puede ser creada, en efeto. Pero también tiene su precio, porque debe de ser real. Por ejemplo, Manuel López Obrador, la percepción de él es que (imaginemos a un trabajador de clase baja): "es un tipo trabajador, que se levanta a las 5 de la mañana así como yo"... (imaginemos a un empleado de clase media)"es una persona que maneja un Tsuru igual que yo"... (imaginemos a una persona de clase media alta)"es una persona que aunque viaja en un Tsuru, hizo el segundo piso en el Periférico"... Atender a multipúblicos es un trabajo difícil, tanto que ¿qué político se ha atrevido a copiar su modelo y hace conferencias de prensa a las 6 de la mañana? El tema de la percepción es amplio y grande, y hay muchos ejemplos, lo interesante es cuando la percepción es real, ¿quién puede luchar contra eso?

Lo que Piensan.- Este tercer elemento describe básicamente en cómo el electorado reacciona ante mi imagen en su memoria a corto plazo. Y se basa obviamente mucho en las percepciones. Por ejemplo, recordemos a un político que goza de nuestra más dulce y querida de las recordaciones a Roque Villanueva, que gracias a su famosa "roqueseñal" quedó grabada su imagen en nuestras mentecitas inocentes y pulcras.

En este rubro se inserta la competencia, ya que cen política siempre habrá un dime y direte con aquello que representa una amenaza para el candidato, recordemos que el político siempre de debatirá entre la verdad y la mentira, entre la honestidad y la calumnia. Y nunca, ningún político hasta ahora, en su sano juicio ha admitido que se equivocó. Siempre que veas en las noticias, a cualquier político, síguelo y sabrás que siempre ellos tienen la razón, tienen la verdad, y son honestos, aun el llamado "Señor de las Ligas", de apellido Bejarano, quien en su discurso al ser desaforado acusó al programa de televisión de su malinfortunio, cuando su error fue haberse portado mal. De esta forma los políticos competidores estarán siempre hábidos por refrescarle la memoria al electorado y reforzar de esta forma su pensamiento contra nosotros como candidatos.

Por ello es importante saber qué piensa el electorado de mi. Piensa que soy un corrupto, que soy un violador, qué soy un transa, o por ejemplo: qué hice un segundo piso, qué viajo en un tsuru, qué hice un tratado de Libre Comercio con Eu y Canadá, qué hice la transición democrática en el país, etc. Al igual que la percepción, este se puede crear, lo mejor es cuando es verdad. Cuando la realidad se plasma en un papel y se planea no hay nada más allá que pueda mover eso. Pero para lograrlo es necesario "planearlo" y para ello, a diferencia que en cualquier otro empleo, se necesita tiempo, tiempo y más dinero.

El tema de la imagen es amplio, muy, muy grande, hay que tener como base qué es lo que el electorado ve en mi, qué percibe de mi y qué piensa de mi. Hay que saber qué quiere ver el electorado, cuáles serían los valores ideales de un candidato y qué serían quellos logros que hizo y le benefician. Y realizar con ello un plan (utilizando el contenido del artículo número dos), diseñar así un producto total (utilizando el contenido del artículo número tres) y cómo queremos que nos vean, siguiendo los consejos de este artículo...

Pero, mientras te dejo esto a reflexionar...

Si fueras tu candidato a un estado soleado como Quintanaroo ¿cómo podrías diseñar tu imagen en cuanto a cómo quieres que te vean, cómo quieres que te perciab y cómo quieres que te piensen y qué tendrías que hacer para lograr con éxito las tres variables que te menciono?